viernes, 1 de julio de 2011

MOZART: CUARTETO DE CUERDAS EN DO MAYOR “LAS DISONANCIAS” KV 465 Nº 19. (Dedicados a Haydn)

Dos versiones para disfrutar de una de las mejores piezas de camara de Mozart, la del cuarteto Mosaiques y la del cuarteto Alban Berg.




Descargar: Mozart Mosaiques






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       Poco sabemos de lo que pensaba Mozart sobre la música de Mozart. Poco sobre sus motivaciones estilísticas, conceptuales y filosóficas al escribir ciertas obras. ¿Sabia Mozart que era un genio y se veía como tal muy por encima de sus colegas? Poco sobre su estado de satisfacción artística ante una obra finalizada. Poco sobre sus aspiraciones como artista.

       Pero si  hay un periodo en la vida de Mozart en que fue más Mozart que nunca este fue de 1784 a 1788. Etapa que coincide con un relativo éxito de Mozart como músico independiente. En 1784 se traslada a un lujoso apartamento en Viena, nace su segundo hijo y entre otros acontecimientos de produce su afiliación a la logia masónica. Es un periodo de intensa vida mundana y profesional, conciertos, academias. Y sobre todo en la calidad y número de obras completadas. Un periodo muy fecundo que vería, entre muchas otras obras, el nacimiento de “Las Bodas de Figaro” y el “Don Giovanni”.

        Parece claro que el Mozart de este periodo es el mas libre artísticamente hablando, el de mas intención creativa. Las pocas ataduras económicas y el relativo éxito, sobretodo de sus operas le permiten incluso rechazar encargos que no le satisfacen y escribir lo que quiere y como quiere. Según escribe Hildesheimer: “Este riquísimo periodo de 1784 a 1788 no solo nuclea la producción mozartiana, sino que se carga de un significado, el del experimento y el descubrimiento, de las invenciones combinatorias desvinculadas del influjo de modelos dados o de los deseos de los comitentes. Sin cuidarse de las obligaciones de entrega y del publico…..”.

             
         Si a todo esto le añadimos además el reto autoimpuesto de componer una “respuesta” a los magníficos cuartetos Opus 33, de su apreciado y admirado, el ilustre y famoso músico Joseph Haydn. Que la música de cámara es un medio que permite poder mostrar con mayor libertad e intimidad los objetivos, aspiraciones e imaginaciones musicales. Nos sale la importancia que adquieren los seis cuartetos dedicados a Joseph Haydn en toda la obra de Mozart. Si en alguna obra de Mozart podremos intentar conocer al Mozart mas puro creativamente hablando, al gran genio, son en estos cuartetos de 1785 dedicados a Joseph Haydn.

         Hay evidencias claras del interés, orgullo y esfuerzo creativo de Mozart al componer estos seis cuartetos dedicados a Haydn. En primer lugar la sentida dedicatoria escrita para Haydn:

 1 de Septiembre de 1785:
A mí querido amigo Haydn,
Un padre que había decidido mandar a sus hijos al ancho mundo consideró que era su deber confiarlos a la protección y orientación de un hombre muy célebre, especialmente cuando el último en buena fortuna era al mismo tiempo su mejor amigo. He aquí por tanto, oh gran hombre y querido amigo, estos seis hijos míos. Son, en verdad, el fruto de un largo y laborioso trabajo, aunque la esperanza de que sería en parte recompensado, que varios amigos me inspiraron, me animó, y me enorgullezco de que estos vástagos sirvan para proporcionarme consuelo algún día. Tú, tú mismo, querido amigo, háblame de tu satisfacción por ellos durante tu última visita a esta capital. Es esta indulgencia hacia todos ellos la que me lleva a encomendártelos y me alienta a confiar en que no te resultarán completamente indignos de tu favor. Puede que por el contrario tengas a bien recibirlos amablemente y ¡ser su Padre, Guía y Amigo! Desde este momento te transfiero todos mis derechos sobre ellos, rogándote que contemples indulgentemente los defectos que la parcialidad del ojo de un Padre me impide ver, y a pesar de ellos continúes en tu generosa Amistad hacia quien tan gratamente los valora, esperándola me encuentro, con todo mi Corazón, mi querido Amigo, tu más Sincero Amigo,

W.A. Mozart
        
          Vemos que Mozart habla de los cuartetos como “sus hijos”…”fruto de un largo y laborioso trabajo…”…”me enorgullezco…”. De ninguna otra composición suya ha dicho Mozart algo semejante. Esta claro que quería ser admirado por el hombre que él admiraba.  También esta comprobada, a través de diversas cartas,  la amistad y gran admiración, reciproca,  que Mozart sentía por Haydn. Además está documentado, que al menos tres de los seis cuartetos, entre ellos el Kv 465, fueron interpretados, con Haydn al violín y Mozart a la viola, durante una sesión en casa de Mozart. Cosa que subraya la importancia que daba Mozart a esta obra. También podemos observar “…un largo y laborioso trabajo…” en las partituras manuscritas: Según Hildersheimer :“En ningún otro trabajo aportó Mozart tan abundantes correcciones , esparcidas aquí y allá sobre indicaciones de tempo tachadas y sobre los signos dinamitos; ha seguido corrigiendo todavía sobre las placas tipográficas, es decir, en escritura al revés: “una tarea mas.”

            En definitiva una de las obras “cumbre”, entre muchas otras, de Mozart, que Alfred Einstein definió como “Musica echa de Musica”. Todos los cuartetos de esta serie son fantásticos. El que os podéis bajar aquí, el ultimo Kv 465, recibe el sobrenombre de “las disonancias” debido únicamente a los 22 “famosos” compases iniciales. Mucho se a escrito sobre la interpretación y significado de estos 22 compases iniciales. Cosas como: “ las sombras del alma de Mozart antes de la luz del allegro…”.”el genio creativo de Mozart anticipa ya al ultimo Beethoven”, etc. Yo simplemente creo que es una introducción genial, innovadora y creativa dentro del contexto de libertad, ya comentado, en que fueron escritos y es difícil, por no decir absurdo intentar interpretar de una manera subjetiva estos 22 compases. Todo el cuarteto es precioso pero si algo destacaría es el maravilloso segundo movimiento “andante cantabille”.

La estructura es en cuatro movimientos: 
I. Adagio-allegro.
II. Andante cantábile (en fa mayor).
III. Menuetto. Allegro (en do mayor, trío en do menor).
IV. Allegro molto
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